Escritura Creativa en los niños y jóvenes. ¿Cómo podemos ayudarles?

Hoy en día los niños y jóvenes reciben mucha información visual y auditiva pero no están acostumbrados a coger lápiz y papel para escribir un texto. Esto nos hace preguntarnos, ¿por qué debemos fomentar la escritura creativa?

Escribir está relacionado con representar palabras o ideas por lo que debemos estimular toda serie de ideas en los niños para fomentar su creatividad. Fomentar la escritura creativa desde edades tempranas impulsa y desarrolla el aprendizaje de la lengua. Promueve el gusto por la lectura y acerca géneros y autores literarios.

Junto a la mejora cognitiva, promueve la atención, la memoria, la comprensión, la creatividad, la concentración, la imaginación, el trabajo colectivo… Otro  beneficio  que  se  obtiene  al  vivir  la  experiencia  creadora,  es  el  de  enriquecer el mundo simbólico

La edad recomendada para empezar está en torno a los 8-9 años, cuando el niño ya se desenvuelve correctamente por escrito y se pueden hacer multitud de actividades y juegos tanto en la casa como en el colegio.  Hay que animarles a leer sus creaciones, compartir puntos de vista, aceptar la crítica con afán de mejora…

Por eso a continuación os dejamos algunas sugerencias para iniciar a los jóvenes creadores y despertar su imaginación y ganas de expresarse:

  • Proponer una oración que dé comienzo al relato. Algo tan sencillo como ‘Una mañana de verano…’; ‘La luz se apagó y…’; ‘Durante mis últimas vacaciones…’; ‘El coche apareció tras la esquina…’.
  • Leer un poema en voz altay pedirles que describan qué les sugiere.
  • Sugerir ciertas palabras(lluvia, rojo, perro, calcetín, etc.) que deben incluirse en un texto de determinadas líneas.
  • Mostrarles fotografíaso dibujos de paisajes, animales, personas… puede resultar una interesante fuente de inspiración que cree conexiones entre lo que ven, lo que sienten y lo que imaginan antes de plasmarlo en el papel.
  • Utilizar un tema de la vida diariay describirlo: cómo llega a la escuela, cómo es su habitación, qué hace durante el recreo, a qué dedica las tardes, cómo es su mascota, si tiene algún lugar favorito…
  • Realizar una salida a un parque, la playa, una biblioteca o un museo e ir anotando lo que ve y otros pareceres en una libreta que, más tarde, utilizará para escribir una redacción.
  • Tomar una historia conocida por todos, un cuento popular, una tira cómica o un refrán, por ejemplo, y escribir una variante.
  • Realizar un autorretrato con palabras.

El fomento de la lectura y escritura permiten, no solo el desarrollo de las competencias comunicativas (hablar, escuchar, leer y escribir) y de otro tipo de competencias, sino también el  reconocimiento de su importancia en la construcción de conocimientos de diversa índole.

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