“¡Mi hijo tiene 3 años y tartamudea!” 10 CONSEJOS PARA SUPERAR LA DISFEMIA EVOLUTIVA

Entre los 3 y los 5 años algunos niños pueden pasar por una fase de disfemia (más conocida como tartamudez) evolutiva en la que su habla se bloquea, siendo más frecuenta la repetición de palabras completas. Puede haber muchos factores que influyan en la aparición de la disfemia evolutiva durante el desarrollo normal del lenguaje de un niño, entre los que están el nacimiento de un nuevo hermano, miedo, estrés… sin embargo parece que el factor más importante es el desfase que tiene entre pensamiento y capacidad de hablar. Debemos tener en cuenta que a esa edad los niños hace poco que han aprendido a hablar y están en su máximo desarrollo del lenguaje, con lo cual los órganos encargados del habla no están aún preparados para articular todo lo que su cerebro quiere decir. A esto le sumamos la presión del ambiente que le rodea para que hable más y mejor y nos encontramos con este periodo de disfemia evolutiva.

Muchos papás y mamás de niños que tienen disfemia evolutiva creen que su hijo es tartamudo y su preocupación aumenta, haciendo que les transmitan (involuntariamente) su preocupación y su miedo, pudiendo hacer que, la disfemia evolutiva que es algo normal en el desarrollo de un niño, se afiance y se convierta en una disfemia como tal.

“¿Qué tenemos que hacer entonces?” nos preguntan las familias. Nuestra primera respuesta es NO INTERVENIR. La intervención directa por parte del logopeda en el niño es de hecho, contraproducente. No obstante sí que es importante la intervención con la familia, que se basa en una serie de consejos y explicaciones de cómo deben actuar ante su hijo cuando se bloquea.

A continuación os damos unas pautas a seguir si vuestro hijo está pasando por una disfemia evolutiva, no obstante, es importante que tengáis en cuenta que ante cualquier duda debeis consultar a un logopeda para que os pueda ayudar a comprobar si, realmente, vuestro pequeño está pasando por este periodo y realice un seguimiento. Y ahora sí, he aquí nuestros consejos:

  1. Es muy importante evitar signos de angustia, preocupación, ansiedad, incomodidad o desaprobación. Naturalidad ante todo.
  2.  Ante todo NO tener intención correctiva (ni en tono ni en mirada), sino dar un modelo correcto del habla, relajado y tranquilo.
  3. Reducir la velocidad del habla.
  4. Los días que tenga más bloqueos realizarle sólo preguntas cerradas, pero con varias opciones y que puedan dar alternativa a alargar la respuesta.
  5. Reducir el número de preguntas.
  6. No hacerle repetir cuando ha “tartamudeado”.
  7. Alejarse de actividades sobreprotectoras, pero siempre demostrándole cariño y comprensión.
  8.  Mantener los turnos de palabra.
  9. Darle tiempo para que conteste o pregunte. Ser paciente cuando esté hablando.
  10. No prolongar su espera a hablar, para que no anticipe y su ansiedad no aumente.

Esperamos os sean de utilidad e insistimos una vez más: consultad siempre con un logopeda colegiado. Si necesitáis más información no dudéis en poneros en contacto con nosotras en el 692 777 844, mandando un correo a info@hablandologopedas.com o visitándonos en nuestro centro, ¡estaremos encantadas de resolver vuestras dudas!

Deja una respuesta