El término disfagia proviene del griego “dys” dificultad y “phagia” comer. Así pues, la disfagia se define como dificultad para la deglución. Aunque actualmente, a nivel sanitario, no se le conceda la importancia que realmente merece y es un síntoma infradiagnosticado e infratratado, la prevalencia de la disfagia es muy elevada; incluyendo a problación infantil, sobre todo bebés prematuros, y población adulta, en especial en la tercera edad.
Como ya hemos destacado en otros posts, la deglución es un proceso muy complejo dividido en 4 fases fundamentales: fase oral preparatoria, fase oral, fase faríngea y fase esofágica. Dependiendo de en qué etapa se encuentren las dificultades de deglución, se puede clasificar en:
- Disfagia oral, si las dificultades ocurren en la fase oral preparatoria y/o de transporte.
- Disfagia faríngea, si aparecen en la fase faríngea.
- Disfagia esofágica, si se encuentran en la fase esofágica.
Pero… ¿por qué es tan importante intervenir?
La nutrición es una de las funciones vitales del ser humano y, si está no se realiza correctamente, puede tener serias consecuencias para el individuo. Por lo tanto, una persona que presente disfagia puede sufrir las siguientes complicaciones:
POR DISMINUCIÓN EN LA SEGURIDAD DURANTE LA DEGLUCIÓN
- Atragantamientos por aspiraciones, que suelen venir acompañados de tos inmediatamente después de la deglución del alimento.
- Riesgo de penetraciones de alimento a las vías aéreas, con los consiguientes riesgos por infecciones.
POR DISMINUCIÓN EN LA EFICACIA DE LA DEGLUCIÓN
- Desnutrición.
- Deshidratación.
Por tanto, el objetivo principal de la intervención en disfagia consistirá en conseguir una deglución segura y eficaz. Para ello, el logopeda se vale técnicas de compensación y de rehabilitación. A su vez, dentro de las técnicas de rehabilitación podemos encontrar técnicas pasivas y técnicas activas.
Si bien el tratamiento de la disfagia es realizado por logopedas, es imprescindible un equipo multidisciplinar para realizar un intervención en pacientes con disfagia. Entre los profesionales con los que un logopeda se debe coordinar podemos encontrar neurólogos, otorrinolaringólogos, fisioterapeutas, enfermeros, nutricionistas y terapeutas ocupacionales. Y, por supuesto, cabe destacar la importancia de la implicación de la familia en la rehabilitación de la deglución.
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