Otros 4 juegos para estimular el lenguaje, el habla, etc.

Tal y como prometimos, y aunque ya no sabemos si a Papá Noel le dará tiempo a cargar con estos juguetes… escribimos la segunda parte del post sobre juegos educativos, explicando, desde el punto de vista de una logopeda, cómo utilizarlos.

  • LOTO

Jugar al loto es como jugar al bingo pero en vez de números, hay imágenes o palabras. Este es otro juego imprescindible para el logopeda y con frecuencia adaptado y personalizado a las necesidades de nuestros niños. Es muy útil para trabajar atención, articulación, vocabulario, la realización de frases, etc.

Cómo jugar:

Se reparte una lámina con diferentes dibujos para cada uno, a continuación metemos en una bolsa (mejor de tela y con dibujos divertidos) todas las fichas del juego. Por turnos cada uno mete la mano en la bolsa y saca una ficha, indicando en voz alta lo que es y el que lo tenga lo tapará. En algunos juegos se tapa con una pequeña ficha, como en el bingo, y en otros con la misma ficha que se ha sacado de la bolsa, en cuyo caso se la quedará el más rápido en decir que la tiene. Y como a las logopedas nos encanta hacer frases… pues mejor que denominar, intentaremos hacer frases. Si el niño no la dice bien, le damos el modelo correcto. ¡Gana el primero que complete su lámina! Al final, se puede hacer un repaso con los dibujos que cada uno tenía y aprovechamos para hablar sobre ellos.

  • BARAJA SILÁBICA

Este juego no se encuentra a la venta, hay que descargarlo de internet o hacerlo uno mismo. Pero lo hemos querido añadir a nuestra lista porque es un juego muy muy recomendable para trabajar la conciencia fonológica, silábica y ¡preparar el cerebro para la lectura! También es muy práctico para trabajar escritura. Recomendamos añadirle dibujo (como el de la foto), imprimirlo a color y plastificarlos.

Cómo jugar:

Se barajan las cartas y se ponen en un montón bocabajo en el centro de la mesa. Después, por turnos, se coge una y hay que decir 3 palabras que empiecen por esa sílaba (pueden ser menos o más). Si se dicen las 3 palabras se queda la carta, si no se deja en el centro bocarriba. El que más cartas tenga al final de la partida, gana. En vez de en inicio, también se puede acordar antes de jugar, que la sílaba pueda estar en medio o al final de la palabra.

Otra manera de jugar, similar a «Arriba el lápiz», es levantando una carta y el primero que escriba 5 palabras que empiecen por esa sílaba se lleva la carta, al igual que en el anterior, se puede acordar que esté en posición media o final de la palabra.

  • ¿QUÉ SOY?

Este juego es más divertido cuantas más personas jueguen. Con él se trabaja vocabulario, pensamiento abstracto, relaciones semánticas, categorización, etc. Lo venden a un precio bastante asequible, pero también se puede hacer en casa imprimiendo dibujos (mejor con la palabra escrita debajo), o con cualquier baraja con dibujos que tengamos en casa.

Cómo jugar:

El juego incluye una diadema o cinta elástica para poner en la cabeza, sobre la que tenemos que colocar una carta. Si lo hacemos en casa, con un pañuelo o una cinta se puede hacer fácilmente. Después de ponernos la cinta en la cabeza, por turnos, nos colocamos una carta en la cabeza… ¡sin mirarla! Realizando preguntas tendremos que averiguar qué es lo que tenemos en la cabeza, eso sí, los demás sólo nos pueden responder «sí» o «no» («¿Soy un animal?», «NO», «¿Soy una prenda de vestir», «SÍ», «¿Me usáis en verano?» «NO»). Se puede poner con límite de preguntas o con tiempo. Si acertamos, nos quedamos con la carta y si fallamos la dejamos en el centro de la mesa. Gana el que más consiga más cartas.

  • ¿QUIÉN ES QUIÉN?

¿Y quién no conoce este juego? Además de trabajar atención, comprensión, elaboración de preguntas, descripciones, es un juego genial para trabajar inferencias y llegar a conclusiones lógicas. En internet se pueden encontrar otros personajes que se pueden poner en el juego original, aunque también se pueden utilizar sin él.

Cómo jugar:

Cada uno tiene un tablero con diferentes personajes. Al inicio del juego se coge, de entre todas las cartas con personajes, uno bocabajo (para que no lo vea el contrincante) y se guarda. A continuación, por turnos, se van haciendo preguntas de una en una para intentar averiguar qué personaje tiene el otro jugador. Sólo se pueden dar respuestas de sí y no. Para aprender a jugar recomendamos que, al menos, la primera vez, el niño juegue con la ayuda de un adulto, sobre todo para que le ayude con las inferencias.

Si tenéis alguna duda sobre cómo personalizar algún juego, o queréis alguna otra recomendación, no dudéis en poneros en contacto con nosotras a través del 619942639, de nuestro correo info@hablandologopedas.com o visitándonos en la Avda. Santiago, 26, bajo, 30007 (Murcia). ¡Estaremos encantadas de resolver vuestras dudas!

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