Signos para detectar el RETRASO DEL LENGUAJE

Para muchos padres es una preocupación que sus hijos vayan adquiriendo el lenguaje de forma normativa aunque, dentro de la normalidad, cada niño tenga su propio ritmo de desarrollo.

Uno de los trastornos del lenguaje donde se ve afectado el ritmo de adquisición es el retraso del lenguaje, el cual engloba aspectos como la ausencia del lenguaje, la aparición tardía del mismo o la permanencia en patrones lingüísticos inferiores a su edad.

Este problema incide de manera más acusada en la producción, pudiendo aparecer dificultades en la comprensión cuando se enfrentan a un discurso extenso. Una característica de este trastorno es que no pueden aparecer alteraciones fisiológicas, sensoriales o neurológicas, hablando de este modo, de un trastorno en la adquisición del lenguaje o de la organización del mismo.

El retraso del lenguaje se clasifica en tres niveles:

  • Retraso leve del lenguaje o retraso simple.
  • Retraso moderado del lenguaje o disfasia.
  • Retraso grave del lenguaje o afasia.

Aquí nos centraremos en el retraso leve del lenguaje o retraso simple. Este trastorno hace referencia a niños que presentan un desfase en la elaboración del lenguaje respecto a sus iguales, siendo por tanto su expresión y comprensión inferior a lo que podría esperarse para su edad.

Algunos indicadores de este desfase se manifiestan:

  1. A nivel de producción
    a. Aparición de sus primeras palabras a los dos años.
    b. Unión de dos palabras a los tres años.
    c. Utilización de un vocabulario reducido.
    d. Escaso uso de plurales y frases mal estructuradas.
    Pueden compensar su déficits en la producción con un gran uso de gestos, los cuales son comprendidos por su entorno.
  2. A nivel de comprensión
    La comprensión es mejor que la producción, aunque no llega al nivel que sería de esperar, ya que algunos conceptos como los conceptos espaciales, temporales o cromáticos, entre otros, son difícilmente comprendidos por estos niños.
  3. Síntomas que acompañan
    a. Retraso motor con dificultades en la precisión y en la coordinación, pudiendo aparecer un retraso en la aparición de la marcha.
    b. Dificultades en la realización de dibujos libres o copiados.

El retraso del lenguaje leve puede evolucionar hacia un lenguaje normal, pero siempre será aconsejable consultar con un logopeda, ya que si las dificultades no son superadas podrán aparecer consecuencias futuras.

Las familias tendrán un papel importante en la mejora de este retraso, siendo recomendable que se modifiquen conductas como la sobreprotección y la hipoestimulación ambiental o falta de estimulación. Los padres podrán incrementar la producción lingüística a partir de las siguientes recomendaciones:

  • Incrementar el tiempo diario que hablan con los niños.
  • No corregir de forma directa el lenguaje del niño, pudiendo repetir la frase que dice el niño pero formulada de manera correcta.
  • No hablar por el niño dejando que se exprese y dándole el tiempo que necesite para ello.
  • No utilizar un lenguaje demasiado extenso o elaborado para facilitar la comprensión.

Cabe decir, que dependiendo de cada caso, los recomendaciones anteriores variarán acorde a las
necesidades individuales del niño. Para más información, contacta con nosotras en el 692 777 844, en info@hablandologopedas.com o en Avda. Santiago, 26, 30007, Murcia.

Deja una respuesta