Mi hijo ha empezado a tartamudear, ¿qué debo hacer?

Mi hijo ha empezado a tartamudear, ¿qué debo hacer?

Nos llegan a nuestras clínicas muchas mamás y papás con esta duda, y especialmente confundidos, porque diferentes personas y/o profesionales les han dado respuestas contradictorias. Desde aquí queremos mandar un mensaje muy claro al respecto:

Lo primero que tienes que hacer es NO ESPERAR.

El pediatra, el psicólogo, el maestro del cole, la educadora de la escuela infantil, una amiga cuyo hijo empezó a tener disfluencias, pero se le pasó… da igual quien te haya dicho que esperes, que es algo normal, que se pasará, que sólo durará unos días o como mucho unas semanas… ¡NO DEBES ESPERAR!

Si bien es verdad que aproximadamente el 80% de niños y niñas que comienzan a tener disfluencias remiten, hay una serie de factores que se deben tener en cuenta para estimar qué probabilidad de remisión existe o de que ante esas disfluencias estemos hablando de tartamudez.

Así que lo mejor que puedes hacer, es consultar con un LOGOPEDA ESPECIALIZADO EN TARTAMUDEZ, que base sus afirmaciones, sus conocimientos y su experiencia en estudios y práctica basada en evidencia. Queremos hacer especial hincapié en este punto, porque la tartamudez sigue siendo una gran desconocida, incluso entre profesionales del habla, ya que, sabemos de buena tinta, que en la mayoría de las universidades ni siquiera se enseña la manera adecuada de trabajar la prevención, evaluación, diagnóstico y tratamiento de las alteraciones de fluidez del habla.

Dicho esto, ¿qué cosas tenemos que tener en cuenta a la hora de acudir al logopeda?

Simplemente el hecho de que, como mamás o papás de un niño que ha comenzado a tener disfluencias, os haya saltado una alarma, de que hayáis observado que la fluidez del habla de vuestro hijo no es la que era, es motivo más que suficiente para acudir al logopeda. El logopeda especializado en tartamudez tendrá en cuenta una serie de factores a la hora de establecer un tratamiento indirecto o directo. Y como papás y mamás os adelantamos algunos de estos criterios de riesgo que se tienen en cuenta.

CRITERIOS DE RIESGO:
  • Edad de comienzo de las disfluencias.

A edad más tardía de comienzo más probabilidad de persistencia.

  • Tiempo que ha pasado desde que han comenzado.

Según los últimos estudios, no se aconseja esperar más de 8 semanas para comenzar con tratamiento directo.

  • Género.

Los niños tienen más probabilidad de persistencia, siendo de 4 a 1 respecto a las niñas.

  • Antecedentes familiares.

El 60% de las personas que tartamudean tienen antecedentes familiares.

  • Tipo de disfluencias.

Tener bloqueos de larga duración y/o repeticiones de más de 8 sílabas es un factor predisponente a persistencia.

  • Presencia de tensión o esfuerzo.

Si hay tensión o esfuerzo físico o el niño es capaz de percibir esas dificultades para hablar e incluso las trasmite de manera verbal (por ejemplo, “mamá no me salen las palabras” “papá no sé que me pasa que no puedo habar”) también es un factor a tener en cuenta.

  • Temperamento.

Hay diversos estudios parecen establecer relación entre niños con personalidades más sensibles y mayor probabilidad de cronificar la tartamudez.

Así que ya sabéis, si vuestro hijo a comenzado a tartamudear, ¡CONSULTAD CON UN LOGOPEDA ESPECIALIZADO!

“De todas las cosas que se pueden hacer ante la tartamudez, NO HACER NADA NO ES UNA DE ELLAS”

Fundación Española de la Tartamudez

En Hablando Logopedia contamos con logopedas especializadas en tartamudez, con años de formación y experiencia específica en este campo, que estarán encantadas de resolver vuestras dudas.

Contacta con nosotras en el 692 777 844 o en info@hablandologopedas.com. Puedes encontrarnos en la zona de Juan de Borbón en Avda. Santiago, 26, bajo, 30007 y en el barrio del Infante en Avda. San Juan de la Cruz, 3, 30011, ¡pide cita para que te podamos atender!

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